IMPLANTE DENTAL 
lO QUE DEBES SABER 

La cirugía de implantes dentales es un procedimiento que reemplaza las raíces de los dientes con pernos metálicos que parecen tornillos y reemplaza el diente faltante, o dañado, con un diente artificial que tiene el mismo aspecto y que cumple la misma función que los dientes reales. La cirugía de implantes dentales puede ofrecer una alternativa bien aceptada a las prótesis o a los puentes que no se fijan bien, y puede ofrecer una opción cuando una falta de piezas dentales no permite la creación de prótesis o reemplazos de dientes con puentes.

 

¿Por qué se realiza?

Los implantes dentales se colocan quirúrgicamente en el hueso de la mandíbula o en el maxilar, donde sirven como "raíces" del o de los dientes faltantes. Debido a que el titanio en los implantes se fusiona con la mandíbula, los implantes no se deslizarán, no harán ruido ni causarán daño en el hueso de la forma en que los puentes o prótesis postizas fijas podrían hacerlo.

 

Por lo general, los implantes dentales podrían ser adecuados para ti si:

 

- Tienes uno o más dientes faltantes

- Tienes un desarrollo óseo adecuado y completo

- Tienes hueso adecuado que asegure los implantes o puedas recibir un injerto óseo

- Tienes los tejidos orales sanos

- No tienes enfermedades que afectarán la sanación del implante

- No puedes o no quieres usar prótesis dental

- Quieres mejorar el habla

- Estás dispuesto a comprometerte al proceso durante algunos meses

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Riesgos

Al igual que cualquier cirugía, la cirugía de implante dental presenta algunos riesgos de salud. Sin embargo, es raro que surjan problemas y, si ocurren, son generalmente menores y se tratan con facilidad. Los riesgos incluyen:

 

- Infección en el sitio del implante

- Lesión o daño en las estructuras de alrededor, como otros dientes o vasos sanguíneos

- Lesión a los nervios, que puede causar dolor, entumecimiento o cosquilleo en los dientes naturales, las encías, los labios o el mentón

- Problemas sinusales, cuando los implantes dentales colocados en el maxilar superior

 

Preparación al procedimiento

Debido a que los implantes dentales necesitan uno o más procedimientos quirúrgicos, debes someterte a una evaluación exhaustiva a fin de prepararte para el proceso, que incluye:

 

- Examen dental integral. Es posible que te tomen radiografías dentales e imágenes en 3D o Tomografía.

- Revisión de tu historia clínica. Incluidas enfermedades sistémicas, consumo de medicamentos y suplementos venta libre.

 

Plan de tratamiento

Este plan, creado en función de tu situación, tiene en cuenta factores tales como la cantidad de dientes que deben reemplazarse, el estado del hueso que lo recibirá y los dientes restantes.

Para controlar el dolor, las opciones de anestesia durante la cirugía podrían ser anestesia local, sedación o anestesia general. En nuestras clínicas ocupamos sedación local y prontamente sedación consciente a través de oxido nitroso.

El equipo de atención dental te indicará qué comer y beber antes de la cirugía, en función del tipo de anestesia que recibirás.

 

Lo que puedes esperar

Por lo general, la cirugía de implante dental es una cirugía ambulatoria realizada en etapas, con tiempo de curación entre los procedimientos. El proceso de colocar un implante dental implica múltiples pasos, que incluyen:

 

- Extracción del diente dañado, solo si se presenta.

- Preparación del injerto, cuando es necesario

- Colocación del implante dental

- Crecimiento y curación del hueso

- Colocación del pilar

- Colocación de la corona dental

 

El proceso completo puede llevar algunos meses desde el comienzo hasta el final. Gran parte de ese tiempo se dedica a la curación y espera del crecimiento de hueso. Según tu situación, el procedimiento específico realizado o los materiales usados, algunas veces se pueden combinar determinados pasos.

 

¿Cuándo se requiere un injerto óseo?

Si el hueso maxilar y de la mandíbula no es lo suficientemente grueso o es demasiado blando, podrás necesitar un injerto óseo antes de poder someterte a una cirugía de implante dental. Esto se debe a que la potente acción del masticado que realiza la boca ejerce una gran presión sobre el hueso y, si no puede soportar el implante, es probable que la cirugía fracase. Un injerto óseo puede crear una base más sólida para el implante.

 

Existen diferentes materiales de injertos óseos que se pueden usar. Las opciones pueden incluir injerto óseo natural, como de otra ubicación del cuerpo, o un injerto óseo sintético, como un material sustituto óseo que puede proporcionar estructuras de soporte para el desarrollo del nuevo hueso.

 

Puede tomar varios meses que el hueso trasplantado haga crecer suficiente hueso nuevo como para soportar un implante dental. En algunos casos, podrás necesitar solo un injerto óseo menor, lo que se puede hacer al mismo tiempo que la cirugía del implante.

 

Al elegir tus coronas

Una vez que las encías cicatricen, te harán impresiones de la boca y de los dientes restantes. Estas impresiones se utilizan para confeccionar la corona, el diente artificial de aspecto real. La corona no puede colocarse hasta que le hueso esté lo suficientemente fuerte como para permitir el uso del nuevo diente.

 

Después del procedimiento

Ya sea que tengas una cirugía de implante dental en una etapa o en múltiples etapas, puedes experimentar algunos malestares típicos relacionados con cualquier tipo de cirugía dental, por ejemplo:

 

- Hinchazón de las encías y la cara

- Hematomas en la piel y encías

- Dolor en el sitio del implante

- Leve sangrado

 

Puedes necesitar medicamentos o antibióticos para el dolor después de la cirugía de implante dental. Si la hinchazón, el malestar o cualquier otro problema empeora durante los días posteriores a la cirugía, contáctate con tu cirujano.

 

Luego de cada etapa de la cirugía, es posible que necesites ingerir comidas blandas mientras el lugar de la cirugía se cicatriza. Por lo general, el cirujano utilizará puntos que se disuelven por sí mismos. Si los puntos no se disuelven solos, el médico los retirará.

 

Resultados

La mayoría de los implantes dentales son exitosos. Sin embargo, en algunos casos, los huesos no logran fusionarse lo suficiente con el implante de metal. Por ejemplo, fumar puede contribuir a que el implante no sea satisfactorio y aparezcan complicaciones.

 

Si el hueso no se fusiona lo suficiente, el implante debe retirarse, se debe limpiar el hueso y, en aproximadamente tres meses, se podrá intentar realizar el procedimiento nuevamente.

 

Puedes contribuir para que tus arreglos dentales, y tus dientes naturales, duren más de la siguiente manera:

 

Practicar una excelente higiene oral. Al igual que con tus dientes naturales, debes mantener limpios los implantes, las protesis y el tejido de la encía. Los cepillos especialmente diseñados, como los cepillos interdentales que se deslizan entre los dientes, pueden ayudar a limpiar los rincones y las grietas alrededor de los dientes, encías y pernos metálicos.

Consultar a tu odontólogo regularmente. Programa controles dentales para garantizar la salud y el funcionamiento adecuado de tus implantes y sigue el consejo de realizar limpiezas profesionales.

Evitar los hábitos dañinos. No mastiques elementos duros, como hielo o caramelos duros, que pueden partir tus coronas, o tus dientes naturales. Evita los productos con cafeína o tabaco que puedan manchar los dientes.

 

Si deseas iniciar un tratamiento de implantes, no dudes en contactarnos, te orientaremos durante todo el proceso. Para tu atención, tenemos clínicas dentales en las comunas de Rengo, San Fernando y San Vicente de Tagua Tagua.

Puedes agendar tu cita online aquí.